Historia de las carrocerías

Carrocería
Vehículo Cugnot

Vehículo de vapor de Cugnot

Carrocerías - Historia

La historia del Automóvil puede considerarse que se inició el 23 de Octubre de 1769, con la primera prueba realizada por Nicolás José Cugnot sobre un carromato que disponía de un motor de vapor. Desde esa fecha hasta nuestros días, la evolución sufrida por el automóvil ha sido constante, de modo que en nada se parecen los vehículos actuales: cómodos, rápidos, seguros y silenciosos, a aquellos iniciales que acababan de derivar directamente de los carruajes movidos por tracción animal.

A la izquierda carruaje de caballos - A la derecha automóvil a motor

Similitudes: A la izquierda, carruaje de caballos - A la derecha, automóvil a motor

LA EVOLUCIÓN DE LA CARROCERÍA

En los primeros años, los automóviles tomaron como modelo a los vehículos de tracción animal (carruajes), conservando de estos la estructura de un chasis base o largueros sobre los que se montaba la carrocería junto a los elementos mecánicos que lo hacían moverse, girar, frenar, etc...

Las carrocerías no se mejoraron en un principio en la misma proporción en que lo hicieron las partes mecánicas, limitándose a transformaciones de tipo estético.
El primer avance importante experimentado por las carrocerías fue la sustitución de los largueros de madera que formaban el chasis primitivo por largueros de chapa de acero que admitían mucho mejor los crecientes aumentos de potencia. Estos revestimientos de acero fueron aumentando con el tiempo, evitándose en principio las formas redondeadas, ya que al no estar desarrollada la técnica de la embutición las chapas debían deformarse a mano. No obstante, la chapa laminada se empleó inicialmente para paneles y piezas exteriores, siendo fundamentalmente de madera el chasis y la configuración interior.
Con la invención del motor de combustión interna de cuatro tiempos (Nikolas August Otto, 1876) la época del motor de vapor llego a su fin en los automóviles.

Vehículos - Ford modelo T

Varios Ford modelo T

Ford modelo T

Este automóvil fue el más popular de su época con 15’5 millones de vehículos vendidos.

El modelo T incluía novedades que otros vehículos de la competencia no ofrecían como era el volante situado en el lado izquierdo de gran utilidad para la entrada y salida de los ocupantes, también incorporaba grandes adelantos técnicos como el conjunto bloque del motor, carter y cigüeñal en una sola unidad, utilizando para ello una aleación ligera y resistente de acero de vanadio.

Vehículos - Ford modelo A

Ford modelo A

Gran salto en la fabricación del automóvil

Durante varios años se iban batiendo los propios records del año anterior. Las ventas sobrepasaron los 250.000 vehículos en 1914. Por su parte, siempre a la caza de la reducción de costes y mayor eficiencia, Henry Ford introdujo en sus plantas en 1913 las cintas de ensamblaje móviles para el modelo (T), que permitían un incremento enorme de la producción. Dicho método, inspirado en el modo de trabajo de los mataderos de Detroit, consistía en instalar una cadena de montaje a base de correas de transmisión y guías de deslizamiento que iban desplazando automáticamente el chasis del automóvil hasta los puestos en donde sucesivos grupos de operarios realizaban en él las tareas encomendadas, hasta que el coche estuviera completamente terminado. El sistema de piezas intercambiables, ensayado desde mucho antes en fábricas estadounidenses de armas y relojes, abarataba la producción y las reparaciones por la vía de la estandarización del producto.
Esta iniciativa es seguida por otros fabricantes americanos.

En 1927 apareció la primera carrocería construida completamente con una estructura de acero, aunque con algunos refuerzos de madera, y a partir de los años 30 las grandes compañías de automóviles adoptaron el uso de la chapa de acero para la construcción total del vehículo, iniciando su producción de forma masiva. El incremento de la producción motivado por el aumento de la demanda del mercado condujo a una mejora en la calidad de los automóviles.

Citroën Traction Avant

1934 - Citroën Traction Avant

La evolución de las carrocerías continua

Un hito histórico en la evolución de la carrocería se marcó en 1934 al presentarse comercialmente los primeros vehículos autoportantes, con una carrocería completamente fabricada con chapas de acero, sin ningún elemento de madera.
Se trataba del Citroën Traction Avant.

· El panel del techo aportó consistencia con el formato del cajeado, la definición de los marcos de parabrisas y el canal vierteaguas.
· Los montantes delantero, central y trasero dieron rigidez y resistencia al resto de la estructura autoportante carente de chasis independiente al formar cuerpo entre el techo y el suelo.
· Los largueros bajo puerta, en sus múltiples y variados tipos realizan la función de unir el piso con los montantes.

ASPECTOS ACTUALES EN LA EVOLUCIÓN DE LAS CARROCERÍAS

Las carrocerías han evolucionado hacia sistemas más rígidos, pero a la vez más ligeros, debido a los avances en el diseño y forma de las estructuras. Todo ello ha dado origen a que los vehículos posean:

· Una buena habitabilidad.
· Menores coeficientes aerodinámicos (Cx).
· La rigidez necesaria para tener buen comportamiento dinámico facilitando la conducción a elevadas velocidades.
· Mayor protección del habitáculo en caso de accidente.

Resumen e historia del Carrocero o Chapista

s a partir del sigo XXVIII cuando los italianos comienzan a trabajar con gran arte e incentivo en los famosos "carroccio", es decir, las carrozas. El concepto de carro para el transporte de personas comienza a partir de este momento a despegarse de la idea del carro cubierto, dotado de simples asientos y movido por burros o caballos, para entrar dentro de un periodo de decidida busqueda de la comodidad de los pasajeros adinerados de modo que, con la aportación de los carroceros franceses, vamos a asistir en pocos años a una importantisima transformación en ese terreno. A partir de ese momento, se trabaja en mejorar el espacio interior y el acomodo de los viajeros; se pasa a tapizar lujosamente los interiores, se colocan vidrios en los laterales, etc. y sobre todo, se trabaja en dulcificar el movimiento de vaiven que los malos caminos imprimen al conjunto de la caja, de modo que se crean por primera vez sistemas complejos de suspensión por medio de los cuales la caja de la carroza queda independizada en buena manera de las ruedas y de las inevitables irregularidades que el camino presenta.
A partir de aquí y a nivel artesano se distingue el trabajo del carretero del trabajo del carrocero, al igual que se distinguía el trabajo del carpintero del trabajo del ebanista, es el momento en que la carrocería comienza a tomar forma.
Cuando hacia 1883, el alemán Gottlieb Daimier consigue fabricar un motor de tipo OTTO (4t) capaz que funcionar con liquido, motor que se mostraba ya apto para sustituir a las caballerías, el primer problema no fue encontrar un tipo de estructura capaz de recibirlo por que el mundo de entonces ya estaba lleno de diferentes conjuntos de carrocerías a las que el motor recientemente inventado podía acoplarse sin grandes problemas iniciales, como así se hizo en los primeros tiempos.
Claro que a través de los años y con la creación de motores cada vez mas potentes y rápidos de giro, las carrocerías han ido evolucionando con grandes e importantísimos cambios.

Inicialmente, las carrocerías eran de madera y su construcción y manipulación estaba encomendada a los carpinteros especializados, pero a partir de finales de los pasados años veinte se comienza a emplear la chapa de acero y consecuantemente el oficio cambia de manos, ahora son los CHAPISTAS los que se han de hacer cargo de los trabajos de reparación y ajuste de las carrocerías metálicas, situación que se mantiene hasta día de hoy.