Paso 3: Examinar los daños del coche

 

Reparacion de carrocerías

Observando daños con la vista

 

La técnica que se emplea, es saber examinar las piezas al trasluz. Se van mirando las piezas cambiándonos constantemente de posición, y siempre miraremos desde una posición en diagonal para poder ver la luz reflejada en la pintura, y así nos ayudara fácilmente a ver toda clase de abolladuras, algunas en forma de ondulaciones "aguas".
En la imagen derecha, se aprecia claramente la forma en la que tendríamos que observar las piezas de pintura en un coche.

Aguas en el coche

 

 

Esta técnica requiere cierto tiempo para el aprendizaje.

Debemos tener en cuenta, el saber detectar hasta el más mínimo desperfecto, y eso conlleva un poco de práctica. Hay algunas abolladuras que son muy difíciles de detectar, pero con el tiempo serán pocas las abolladuras que se nos pasen por alto en algún coche.

Detectar abolladuras

 

 

En esta profesión, tener un buen tacto es fundamental

Otra técnica muy usual, es la del tacto, ya que con ésta, podremos detectar la anomalías que no consigamos distinguir visualmente.
Desplazaremos la palma de la mano por la superficie de la pieza con movimientos tanto horizontales y verticales, como diagonales, pero con detenimiento y esmero. De esa forma, con la misma mano, notaremos si hay alguna abolladura, ya que detectaremos cualquier protuberancia con el tacto. No utilizaremos guantes para esta tarea, puesto que perderíamos mucha sensibilidad y eso dificultaría la localización de las abolladuras.

Pasar la mano

 

 

Al tacto...
El pasar la mano, es una tarea cotidiana del chapista.
Habrá que tener especial cuidado en zonas donde la pintura este saltada, porque nos podemos clavar en la piel trocitos (astillas) de pintura con facilidad y también precaución con los cantos de la chapa, salientes, remaches, etc..
Normalmente, tanto un chapista como un pintor con experiencia, pueden ver o notar abolladuras que algunas personas no detectarían así al pronto.

Verificando el coche

 

 

Marcando las piezas dañadas del coche

Con un rotulador o tiza (preferentemente de un color opuesto al del vehículo), se irán marcando todas las abolladuras, arañazos y desconchados que veamos.
Como dato y a titulo informativo, personalmente he marcado siempre diferenciando por una parte los arañazos, "abolladuras minúsculas" y desconchados con un círculo, lo que significa que se dejan para la fase de pintado; por otra parte las demás abolladuras las marco con una equis, lo que significa que habrá que desabollarlas posteriormente.

Marcando abolladuras en el coche

 

 

Lo mejor: un rotulador permanente o una tiza.
Truco: si mojamos la tiza un rato en agua, marcamos y al secarse se ve perfectamente.

Lógicamente, las abolladuras de cierta envergadura, no es necesario marcarlas, puesto que se distinguen por si solas.

Rotuladores permanentes

 

 

 

 
   

Paso 3: Examinar los daños del coche