Las funciones principales del depósito
son:
1. Obtener una considerable acumulación de
energía para afrontar “picos” de
consumo que superen la capacidad del compresor.
2. Contribuir al enfriamiento del aire comprimido
y la disminución de su velocidad, actuando
así como separadores de condensado y aceite
provenientes del compresor.
3. Amortiguar las pulsaciones originadas en los compresores,
sobre todo en los alternativos.
4. Permitir la regulación del compresor compensando
los diferencias entre el caudal generado y el consumido,
los cuales normalmente trabajan con regímenes
diferentes.
Su capacidad dependerá
de:
Las características de la demanda del aire
en la red. Esta puede ser:
Constante
Intermitente
Instantánea
Del sistema de regulación que tenga el compresor.
Esto determina él numero máximo de maniobras
horarias: normalmente 10 cuando es por marcha y parada,
60 o más cuando es por carga y vacío.
Su construcción deberá ser horizontal
o vertical, prefiriéndose estos últimos
por el menor espacio ocupado. El deposito deberá
ubicarse en un lugar fresco y seco, lo mas cerca posible
del compresor, preferentemente fuera del edificio,
donde pueda disipar parte del calor producido en la
compresión.
El deposito debe ser anclado firmemente al piso para
evitar vibraciones debidas a las pulsaciones de aire.
Los accesorios mínimos que deberá
incluir son:
• Válvula de seguridad
• Manómetro
• Grifo de purga
• Boca de inspección
La Válvula de seguridad debe ser regulada
a no más de un 10% por encima de la presión
de trabajo y deberá poder descargar el total
del caudal generado por el compresor. Deberá
contar además con un dispositivo de accionamiento
manual para poder probar periódicamente su
funcionamiento.
Cuando el tanque se instala en el exterior y existe
peligro de temperatura por debajo de 0º C, el
manómetro y la válvula de seguridad,
deben conectarse con tuberías para ubicarlos
en el interior. Estas tuberías deben tener
pendiente hacia el deposito para que sean autodrenantes.
Nunca instale válvulas de bloqueo entre el
deposito y la válvula de seguridad, pues lo
prohíben los reglamentos.
En los tamaños pequeños la inspección
se realizara por medio de una simple boca bridada
de 100 a 150 mm de diámetro; en los tamaños
mayores estas bocas serán del tipo “entrada
de hombre” (460 a 508 mm). Las cañerías
para el control (regulación) deben ser conectados
al deposito en un punto donde el aire sea lo mas seco
posible.
Es importante que este provista de un filtro con
válvula de purga automática para permitir
drenar el agua y aceite acumulado y asegurar un perfecto
funcionamiento del sistema de regulación.
También se deberá instalar un regulador
de presión que permita independizar la presión
de trabajo del compresor de aquella con que operan
los sistemas de regulación (normalmente de
4 a 6 bar).
En algunas instalaciones el presostato de regulación
y la electroválvula que comanda el dispositivo
de regulación (abreválvulas), Se ubican
cerca del deposito; en otros casos, estos elementos
forman parte de un tablero de control general.
Cuando se coloque una válvula de cierre en
alguna de estas cañerías, deberá
tenerse especial cuidado de que el compresor este
desconectado mientras la válvula este cerrada.
Debe tenerse que el deposito constituye un elemento
sometido a presión y por lo tanto existen algunas
regulaciones oficiales respecto a sus características
constructivas. Existen además normas y códigos
que regulan su calculo, diseño, fabricación
y ensayos.
Secadores frigorificos:
Los secadores frigoríficos son maquinas de
expansión directa con evaporador seco.
El aire a secar es enviado al intercambiador en el
que el vapor de agua es condensado: el agua de condensación
se recoge en el separador y es descargada al exterior
a través de una electroválvula temporizada.
El fluido refrigerante gaseoso procedente del evaporador
es aspirado por el compresor frigorífico y
bombeado en el condensador; éste permite su
condensación, eventualmente con ayuda del ventilador;
el fluido refrigerante condensado pasa al filtro de
deshidratación, se expande por el capilar y
vuelve al evaporador donde produce el efecto frigorífico.
A través del cambio térmico con el aire
comprimido que atraviesa el evaporador en contracorriente,
el fluido refrigerante se vaporiza y vuelve al compresor
para empezar un nuevo ciclo.
El circuito es completado por un sistema de by-pass
del fluido refrigerante con el objeto de adaptar la
potencia frigorífica disponible a la carga
térmica efectiva.
Esta operación es realizada por la inyección
de gas caliente bajo el control de la válvula.
Esta válvula mantiene constante la presión
del fluido refrigerante en el evaporador y entonces
también la temperatura de rocío, que
nunca disminuirá por debajo de cero grados
centígrados, para evitar la congelación
del condensado en el evaporador. El funcionamiento
del secador es completamente automático; y
regulado en fabrica para conseguir un punto de rocío
de 3 °C; no se requieren otros calibrado.
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