Uno de los principales problemas del uso de microabrasivos en el proceso de rectificado de defectos estriba en el hecho de que no se eliminen de forma adecuada las marcas entre las diferentes etapas del proceso. El uso de microabrasivos en pasta puede tapar las marcas dejadas durante la eliminación de motas. Esto lleva a que al poco de la entrega del vehículo, al evaporarse o eliminarse por lavado los aceites que forman la cera vuelven a aparecer en la superficie arañazos derivados del rectificado. Es necesario eliminar de forma meticulosa los arañazos derivados de los microabrasivos convencionales antes de pasar a la fase de pulido.

 

Marcas de lijado

Marcas de lijado con
microabrasivos a máquina.

Marcas de pulido.

 

Velados.

 

Tras finalizar el proceso de abrillantado se pueden observar zonas apagadas, sin brillo. Este defecto se produce por la presencia de arañazos formados durante el proceso de desbastado con el compuesto de pulido (abrasivo grueso). Al no aplicar a continuación de forma extensa el abrillantador no se retiran del todo esos arañazos y por lo tanto quedan zonas donde la reflexión del haz de luz no es homogénea (Figura 19).
Estas zonas sin brillo se pueden ver a simple vista, con condiciones de luz normal, y se pueden eliminar (o al menos reducir de forma acusada) aplicando el abrillantador con una boina blanda haciendo especial hincapié en la zona afectada.

 


     Figura 19. Velados tras el pulido.

 

 

 

Hologramas.

 

Extrañas marcas sobre la laca con aspecto de nube, se producen después del proceso de abrillantado.
Se deben a la reflexión de la luz sobre microrrayas paralelas creadas al pulir y que no se han eliminado correctamente durante el abrillantado.
Son muy difíciles de observar con luz artificial, pero son visibles bajo focos de luz halógena o bien con luz solar. Esto es especialmente claro en colores oscuros donde aparece un claro efecto tridimensional sobre la superficie de la pieza.
No se trata de un defecto originado en el proceso de pintado sino durante el proceso de pulido. Sin embargo, si no se da un curado correcto de la pintura se incrementan las posibilidades de sufrir este defecto.

 

Se pueden eliminar con un abrasivo químico fino aplicados con una máquina de movimiento rotoexcéntrico (e incluso con una máquina rotoorbital) mediante una boina de abrillantado grande. El movimiento que imprime la máquina actúa sobre las microrrayas paralelas disminuyendo la profundidad del arañazo y difuminando el efecto que producen sobre el haz de luz.

 


     Figura 20. Ejemplo de holograma

 

 

 

 

 

 

Problemas derivados de los abrasivos en el pulido