El
óxido no se ve..
Cualquier chapista o pintor experimentado,
sabe que un coche como el Seat 600 o de antigüedad
semejante, suele esconder bajo la pintura
alguna sorpresa..
En este caso, las "sorpresas" que
nos encontramos venían en forma de
oxidaciones, abolladuras "tapadas"
y grietas en la carrocería.
En los años en que se fabricaban estos
coches, las aleaciones y las protecciones
contra oxidación aplicadas en la carrocería,
dejaban bastante que desear en comparación
a la calidad que ofrecen los productos existentes
hoy en día. Por ello, no es de extrañar
que al trabajar en un coche de estas características,
tengamos que solventar mas de una complicación
en este sentido.
Esta forma de óxido en las carrocerías
de los coches, es tremendamente destructiva.
Hace veinticinco años, veía
en el taller coches de estos que ya tenían
óxido en su carrocería, así
que imaginaros como están algunos ahora.
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